El Imperio Inca
El más extenso desde su territorio hasta su sociedad
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l Imperio Inca, en su momento fue uno de
los imperios más extensos del mundo, siendo el más extenso y poderoso de América
del Sur. Los incas establecieron sus propias costumbres, formas de gobierno y
las distintas clases sociales.

Como se mención antes, las expansiones se
dieron por gran parte a la organización política: El Imperio Inca, estaba al
mando del INCA; un soberano absoluto considerado descendiente del Sol. En Inca,
dictaba leyes, ejercía la justicia, comandaba el ejército y era el supremo
sacerdote. Su voluntad era la única guía para el pueblo. El mandato del Inca
era hereditario, es decir, para ser esto, se debía ser sucesor de un anterior
Inca. El Imperio Inca, era un Tahuantinsuyu; un imperio dividido en 4 regiones
llamadas suyu. Cada suyu, estaba al mando de un gobernante llamado apo y cada
uno de estos residía en Cuzco; la capital del Impero Inca. También cada suyu está
dividido por provincias que estaban al mando de otros jefes.
La
base social del Imperio Inca era el ayllu. El ayllu era la familia ampliada o
grupo de personas que aseguraban ser descendiente de los mismos antepasados.
Cada ayllu tenía lugares sagrados en el que por ejemplo, guardaban las momias
de sus ancestros. El Imperio Inca se dividía en 4 clases sociales cada una con
sus respectivas cualidades. La más importante era la nobleza real. La nobleza
real, era la representante del estado y el culto. Estos estudian y eran
formados por los amputas para ser los futuros gobernantes, guerreros o
sacerdotes del imperio. La nobleza real, gozaba de privilegios como usar ropas
especiales que para otras personas estaban prohibidas. Para demostrar su
autoridad, usaban aros grandes de oros que les estiraban los lóbulos de sus
orejas. Siguiéndoles, estaba la nobleza de provincia. La nobleza de provincia,
eran los encargados para recaudar el tributo y de reclutarla mano de obra para
los trabajos. Estos pertenecían a la segunda nobleza. Dejando atrás la nobleza,
estaban los artesanos y campesinos que formaban la gran parte de la sociedad.
Ellos realizaban las actividades relacionadas con la agricultura; producción de
alimentos y manufacturas. Debían prestarse para el servicio militar y
contribuir en la construcción de obras públicas. Por último estaban los
yanaconas, que eran personas separadas de su comunidad de origen que perdían
todo vínculo con su familia y se ponían a disposición del imperio
El sentimiento del ayllu era el trabajo
comunitario es decir, estaban a disposición de ayudar por el bien común. Según
la edad y el género, cada habitante del imperio tenía obligaciones. Los niños
debían proteger los cultivos y ganados de ladrones animales o de cualquier
amenaza mientras que las niñas debían recolectar leña, tejer cuidar los rebaños
de llamas entre otras cosas, Todo hombre casado entre 18 y 50 años dirigidos
por un curaca (líder) cumplían la mita; sistema de trabajo por turnos en los
que se iba alterando la actividad como la construcción de caminos, puentes y la
extracción de minerales. Por último, todo hombre mayor a los 50 años realizaba
tareas que habían hecho hasta esa edad como cuidar los depósitos de mercadería
y la creación de cuyes.
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